La enfermedad de la disfagia, pertenece a un trastorno en la deglución, es una condición que causa la dificultad o la imposibilidad absoluta de tragar alimentos sólidos y líquidos.
Existen distintos tipos y las causas son variadas, ya que 50 músculos y nervios son necesarios para tragar alimentos. Pero, la disfagia podría ser consecuencia de una enfermedad más grave, como el mesotelioma, un tipo de cáncer en que la dieta y nutrición tienen un papel clave. Puede llegar a ocasionar desnutrición, deshidratación, aspiraciones y neumonías. En este caso, es posible tener en cuenta 20 alimentos para promover la salud pulmonar y evitar este tipo de complicaciones.
Recientemente, se ha presentado el libro “El placer de elegir y comer” con propuestas de reformulaciones de recetas tradicionales a texturas alimentarias adaptadas a personas con dicha enfermedad.
Dicho libro, muestra cómo el uso de AOVE puede ser beneficioso para los enfermos con disfagia. Descubre las claves de esta innovadora perspectiva para el aceite de oliva virgen extra.
El papel del AOVE en la nutrición para las personas con disfagia
El 12 de julio de este año se presentó el libro “El placer de elegir y comer”, un excelente trabajo realizado por el prestigioso chef jefe de cocina de CEADAC Jaime Mora, profesor técnico de formación profesional y la nutricionista Luisa Andrea Solano, docente en la Facultad de Ciencias Biomédicas y de la Salud en la Universidad Europea de Madrid.
El libro está compuesto por 7 capítulos que tienen el objetivo de aportar un nuevo punto de vista a la disfagia. Muestra el enfoque de incorporar a la gastronomía otros aspectos como innovadoras técnicas culinarias de adaptación de texturas seguras a la capacidad deglutoria de una persona con disfagia.
Además, aconseja el uso de hidrocoloides para la modificación reológica de las preparaciones sólidas y líquidas, incluso el procesamiento y confort oral, entre otros aspectos.
Para ello, aconsejan el uso del aceite de oliva virgen extra y el foodpairing, que se trata de una forma científica de combinar los alimentos para conseguir que las mezclas funcionen bien. Es decir, buscar alimentos que combinen bien con el AOVE.
Esto ayuda a conseguir una excelente estrategia dietética culinaria que es capaz de intensificar las propiedades sensoriales de estas dietas con texturas modificadas.
En definitiva, como demuestran los recientes estudios, los beneficios del uso de AOVE para los enfermos con disfagia son numerosos. Un enfoque que aporta un nuevo prisma a la nutrición para las personas con dicha enfermedad.